Trágico desenlace para un joven inmigrante que regresó recientemente de Estados Unidos. La madrugada de este lunes, Robin Salinas Macal, de 30 años de edad, fue ejecutado a tiros en su propio hogar en el barrio de El Panteón, comunidad de San Pedro Buenavista, en el municipio de Villa Corzo.
Según informes, un grupo de hombres armados llegó hasta su domicilio a bordo de dos camionetas. Cuatro de ellos, vestidos de negro, irrumpieron violentamente en la casa y sacaron a Salinas Macal de la cama a golpes, exigiéndole que entregara las armas que alardeaba tener.
Entre insultos y patadas, el joven fue sometido y ejecutado por los hombres, quienes después de cometer el crimen, se dieron a la fuga en dirección desconocida, dejando un rastro de miedo e incertidumbre en la comunidad. Los hechos ocurrieron entre las 4 y las 5 de la mañana, envolviendo la zona en una atmósfera de terror.
Robin Salinas Macal había regresado hace tan solo tres meses de Estados Unidos, donde había vivido durante algunos años trabajando. Sin embargo, sus redes sociales mostraban una faceta preocupante, pues se jactaba de pertenecer al Cártel del Golfo y mostraba devoción por la Santa Muerte. Además, presumía sus tatuajes en el torso y brazos, lo que había generado inquietud entre sus vecinos.
Las autoridades locales habían recibido múltiples denuncias contra el joven, pues en semanas anteriores había sido reportado en varias ocasiones por escándalos en la vía pública y disparos al aire desde su hogar. Estas actitudes habían alertado a la comunidad y a las fuerzas de seguridad, sin embargo, lamentablemente, no se pudo evitar el fatal desenlace.
Ahora, las autoridades se encuentran en la búsqueda de los responsables de este acto violento, mientras que la comunidad se muestra consternada y preocupada por la situación de inseguridad que se vive en la zona. La pérdida de un joven con una vida por delante es un recordatorio de la necesidad de abordar los problemas de seguridad y violencia que afectan a muchas regiones del país.